sábado, 18 de enero de 2014

EN CAMINO

Elisa quiere que hagamos un viaje. No me ha dicho donde. No me sorprende. Me mirara fijamente y dirá... ahora.

Los viajes con Elisa son algo... desconcertante. No hay un lugar determinado al que quiera ir, tan solo se pone en marcha y llega. Ella dice que la elección es clara y que no lo veo porque me no miro en la dirección correcta. Ya he aprendido a dejar de preguntarme y a dejar de preguntarle a ella. A Elisa le gusta vivir con preguntas y yo voy aprendiendo a dejar de buscar las respuestas.

Teníamos 17 años cuando hicimos nuestro primer viaje. Íbamos a ir todos los amigos juntos. ¡Nuestro primer viaje solos!. Elisa me dijo... ya veras como solo iremos dos. ¡No seas idiota, estamos deseando irnos! ¡Vendrán todos!. Me sonrió. Solo fuimos Elisa y yo.

Yo siempre había querido ir al mar. Me gusta y me asusta. Tengo siempre la sensación de que pudiera estar esperándome, de que si me relajara me llevaría con él.  Este verano me agarro muy fuerte de la mano, yo no me deje ir, y casi se lleva mi dedo.

Yo quería ir al mar pero Elisa caminó hacia la montaña.

Elisa tan solo llevaba una mochila y yo, no llevaba nada. ¡Extraño! Bajamos del tren en un lugar sin nombre, al menos no lo recuerdo, y Elisa comenzó a caminar. Caminaba en silencio, como siempre, con la seguridad del que sabe hacia donde va. Yo iba detrás, mirándolo todo. Elisa miraba al frente y yo no podía evitar mirar hacia todas partes. ¡Que dos maneras tan distintas de vivir la curiosidad!  Nos costó mucho llegar hasta arriba. Yo no podía respirar y me dolían las piernas, Elisa seguía y seguía como si su camino no fuese cuesta arriba, como si su camino y el mio no fueran el mismo. Cuando llegamos me senté rápidamente. Elisa se coloco a mi lado - Para volver tan solo hay que dejarse caer y comenzar a rodar, dame la mano- Y yo se la di.

Nos vamos. Elisa trae una mochila grande, y yo, no llevo nada. Estoy deseando dar mi primer paso. -¿Ahora que? le pregunto. ¡Ahora nosotras!

No se a donde vamos, tan solo se que, seguramente, sera un lugar del que sera muy fácil volver. Elisa parece haberme leído el pensamiento -Isabel iremos a un lugar del que no podremos volver rodando-

Pues vayámonos





.

No hay comentarios:

Publicar un comentario