jueves, 20 de agosto de 2015

ENSIMISMARSE

"Dicen que cuando ves al halcón emprender el vuelo, comienza en rito".

No sé a que rito se refieren.

Al mirar al cielo, descubrí al halcón cuando ya estaba volando, planeaba sobre mí. No llegue a verle emprender su vuelo, así pues no seré espectadora de ese rito que desconozco. Las gentes en este pueblo hablan de una manera extraña. Comparan, siempre comparan, y se expresan con metáforas que no comprendo.

Mi mochila pesaba demasiado, lo supe desde el primer momento. Pero no fui capaz de distinguir lo importante de lo secundario, lo que verdaderamente necesito, de aquello que me gusta mirar. Fue el peso de la mochila lo que hizo que me decidiera a seguir aquella señal. A la derecha 15 Km, a la izquierda 25. La decisión es sencilla cuando el peso te abruma. Eliges el camino corto. Así lo hice yo. "Lo que uno pisa no es lo que no se le queda pegado al zapato" eso fue lo primero que escuche. La señora estaba sentada a la puerta de su casa y al verme llegar me grito esa frase. Yo me reí, como no. Pero la siguiente ya no me hizo tanta gracia, ni lo hizo la siguiente... ni la siguiente. Me senté para llamar a Elisa, sabía que a ella esta historia le fascinaría, pero entonces aquel hombre comenzó a hablar de los halcones y del rito. Yo no puede verle emprender el vuelo, pero lo cierto, es que al verle planear sobre mi cabeza, la imagen se ralentizó como en las películas, el cielo se volvió mucho más azul y el halcón acarició el aire que descansaba sobre mi cabeza. Supe que estaba a punto de pasar algo, que no ocurrió. Tan solo estuve en ese lugar una horas, decidí continuar caminando. "Si miras atrás, lo que veas, se te pondrá delante", esa fue la última frase que escuche antes de salir de ese pueblo. Si hubiera estado con Elisa, seguro, muy seguro, que habría vuelto la vista atrás, pero estaba yo sola y no me atreví.

Se que el relato es extraño, tan extraño como lo que viví en ese tiempo, un tiempo, en el que a veces, no somos capaces de comprender absolutamente nada de lo que nos rodea. Parece que ocurre en tan solo un instante, pero os aseguro, que allá donde se produce es toda una eternidad donde tiene cabida absolutamente todo.

Olvidé anotar el nombre de pueblo, porque curiosamente, no lo leí ni al llegar, ni lo leí al marcharme.

Ensimismarse, ¿A que va a ser eso?