ELISA
Creo que el hombre evolucionado será un hombre absolutamente sencillo. Pero tenemos
que recorrer el camino hacia la sofisticación, hacia lo complicado, hacia lo
oculto, hacia la manipulación, tenemos que dejar que la mente se expanda, se
recree, y crezca, y lo domine todo para llegar a la humilde conclusión de que
todo es absoluta sencillez.
¿Por qué no hacer una pregunta directa para recibir una
respuesta directa?
Por miedo.
Nos asusta recibir esa respuesta escueta y sencilla que nos abriría
mil puertas y nos llevaría a la paz, aunque no fuera la respuesta deseada. Nos
asusta que no se ajuste a lo esperado, y por ello preferimos elegir el camino
mas largo, y caminarlo entre luces y sombras. Quizá será más emocionante este
camino largo. En él se vive incertidumbre, misterio, duda, emoción, espera… tal
vez sea más vibrante que el camino corto, ese que se resuelve con la respuesta
sincera a una pregunta directa.
He dudado mucho tiempo
sobre que camino es mejor, quizá no mejor, sino más satisfactorio. Supongo que
para cada uno de nosotros habrá uno distinto. Yo viví un tiempo usando el
camino corto. Y tengo que reconocer que era un tiempo de valor, donde el miedo
no tenía mucho espacio. Ante las dudas formulaba las preguntas concretas y recibía
las respuestas directas. Unas veces eran respuestas alentadoras y otras no, y
cuando no lo eran esas respuestas negativas me hacían avanzar mas rápido y sentir
respeto. Luego vino un tiempo de indecisión y de miedo, y deje de hacer preguntas directas. Empecé
a formularlas dentro de mi cabeza y
responderlas también dentro de mi cabeza dejando fuera a la persona implicada,
y dejando que mi mente elucubrara discursos, discursos que rara vez coincidían
con la verdad. Y sé que era un tiempo de miedo, por que era el miedo el que me llevaba
a no formularlas y me robaba tiempo y luz. Un tiempo de pensamientos enredados,
de conclusiones equivocadas y de poner palabras ajenas en las voces de otros. Ahora
creo que el miedo va pasando y aunque sigo enredándome en pensamientos con
voces ajenas, cada día un poco más la pregunta directa se coloca delante y soy
capaz de articularla.
¿Porque no somos capaces de usas sencillamente la verdad? Hasta
en la duda, en el miedo, en la incertidumbre, ¿porque no somos capaces? Mostrando
esto, esta debilidad, seriamos mas libres, porque no daríamos la opción de que
otros nos pensasen y si lo hicieran tan solo se engañarían a ellos mismos.
Elisa ha llegado a casa. Traía una tableta de chocolate
negro porque sabe que me encanta. Se ha sentado frente a la venta y apenas sin
mirarme ha soltado todo esto. Hablaba y yo solo he escuchado. Cuando el
silencio ha sido lo suficientemente largo como para indicarme que había
terminado. He formulado mi pregunta:
Los caminos, largos o cortos, han de ser caminos de verdad, aquella que esta sociedad adormecida esquiva, como si fuese una sentencia, como si el descubrirla avoque al desastre, el camino se vuelve largo porque al directamente afrontar la verdad y hacerla tuya, te conviertes en la excepción, en la rareza, tenemos miedo a lo raro, tememos a no entender la rotunda sencillez de todo, a que esa simpleza nos anule.
ResponderEliminarTe acompaño en tu camino, porque también es el mio. Alguien dijo "la verdad nos hará libres" yo digo: La verdad nos hará claros"
Te veo.
Me siento libre en la sencillez, pero no todo el mundo lo entiende. Gracias por tu mirada.
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