miércoles, 9 de mayo de 2012

AHORA SI.




ELISA

He estado fuera un tiempo.

Me he sentido tan perdida que decidí perderme. Cada vez resulta más difícil deambular por el mundo. Escabullirse entre la gente, pasar desapercibido. Cada vez resulta más difícil que nadie te mire. Aunque tú te sientas solo, perdido, con solo levantar la vista puedes comprobar que no es así. Deberíamos viajar más.

Deje a Isabel. La perdí o la deje descansar, no lo se. Pero me escape de ella, me aparte, la deje, y me perdí. Creo que es la primera vez en mi vida que me siento perdida y asustada de verdad. Es una sensación extraña. Intuitivamente siempre he sabido encontrar el camino. Isabel hablaba y yo caminaba por las dos, en silencio. Desde niñas ha sido así. En cambio ahora no encuentro el paso siguiente. Son dos años ya…. Todo el mundo dice que en dos años los duelos se pasan…. ¿si? ¿Se puede estar dos años enfadado? Isabel dice que si,  que incluso puedes pasarte, si quieres toda la vida enfadado.

El lugar en el que he estado, es un lugar hermoso, silencioso, pero lleno de gentes que hablan diferentes idiomas, que sienten cosas absolutamente dispares, que se acompañan y se abandonan, un lugar donde el sol sale o no, donde hace frío, donde la lluvia se esconde de los paraguas, donde la vida pasa tan lenta que te pierdes en ella, donde el suelo se adapta a tus pies y pierdes los zapatos. Un lugar donde no puedes permanecer mucho tiempo. Un lugar donde la comunicación no es fácil, donde la información se esconde en los oídos, y en los ojos, y en el interior de la cabeza, y entonces no es posible hacerla desaparecer si no desapareces tú también...

Echaba mucho de menos a Isabel.  Echaba de menos su entereza, su aplomo, su capacidad para entender y llevar a cabo. Echaba de menos su sonrisa. Ella siempre anima, ella siempre sabe que se sale aunque no se vea la salida. Ella habla y ríe, y vive con la certeza de que todo es como debe ser. De que nos toca esto y esto es lo más grande. Echaba de menos su manos que siempre me sujetan y su miedo valiente. Pero no podía traerla hasta aquí. Hay lugares donde solo se puede estar solo. Espero que este viaje sea el último antes de no volver. Que sea el último lugar sombrío al  llevar luz, al menos en este proceso. Espero que sea verdad que tan solo son dos años, y decido dejar de estar enfadada porque la vida es corta como para perderla.

Más tarde llamare a Isabel, quiero que venga a recogerme, ahora si.