ELISA
He estado fuera un tiempo.
Me he sentido tan perdida que decidí perderme. Cada vez
resulta más difícil deambular por el mundo. Escabullirse entre la gente, pasar desapercibido.
Cada vez resulta más difícil que nadie te mire. Aunque tú te sientas solo,
perdido, con solo levantar la vista puedes comprobar que no es así. Deberíamos viajar más.
Deje a Isabel. La perdí o la deje descansar, no lo se. Pero me escape de ella, me aparte, la deje, y
me perdí. Creo que es la primera vez en mi vida que me siento perdida y asustada de verdad. Es una sensación
extraña. Intuitivamente siempre he sabido encontrar el camino. Isabel hablaba y
yo caminaba por las dos, en silencio. Desde niñas ha sido así. En cambio ahora
no encuentro el paso siguiente. Son dos años ya…. Todo el mundo dice que en dos
años los duelos se pasan…. ¿si? ¿Se puede estar dos años enfadado? Isabel dice
que si, que incluso puedes pasarte, si
quieres toda la vida enfadado.
El lugar en el que he estado, es un lugar hermoso,
silencioso, pero lleno de gentes que hablan diferentes idiomas, que sienten cosas
absolutamente dispares, que se acompañan y se abandonan, un lugar donde el sol
sale o no, donde hace frío, donde la lluvia se esconde de los paraguas, donde
la vida pasa tan lenta que te pierdes en ella, donde el suelo se adapta a tus
pies y pierdes los zapatos. Un lugar donde no puedes permanecer mucho tiempo. Un
lugar donde la comunicación no es fácil, donde la información se esconde en los
oídos, y en los ojos, y en el interior de la cabeza, y entonces no es posible
hacerla desaparecer si no desapareces tú también...
Echaba mucho de menos a Isabel. Echaba de menos su entereza, su aplomo, su
capacidad para entender y llevar a cabo. Echaba de menos su sonrisa. Ella
siempre anima, ella siempre sabe que se sale aunque no se vea la salida. Ella
habla y ríe, y vive con la certeza de que todo es como debe ser. De que nos
toca esto y esto es lo más grande. Echaba de menos su manos que siempre me
sujetan y su miedo valiente. Pero no podía traerla hasta aquí. Hay lugares
donde solo se puede estar solo. Espero que este viaje sea el último antes de no
volver. Que sea el último lugar sombrío al llevar luz, al menos en este proceso. Espero que
sea verdad que tan solo son dos años, y decido dejar de estar enfadada porque la vida
es corta como para perderla.
Más tarde llamare a Isabel, quiero que venga a recogerme,
ahora si.