lunes, 22 de julio de 2013

¿LIBRE ALBEDRIO?


Paso por este lugar muy a menudo. Es una plaza bulliciosa porque en ella esta la estación de Atocha y el museo Reina Sofía. Sus cuatro cruces me fascinan. Sobre todo el que yo utilizo más; La esquina del museo. Para mi es una pequeña muestra del mundo. Cuando paso por allí, el tiempo se detiene y los 40 o 50 segundo que puedo utilizar para cruzar se convierten en horas. En un instante percibo todo, puedo ser capaz de ver y sentir muchas cosas a la vez…. Eso creía...

Esta mañana he salido pronto porque íbamos de viaje a la Coruña. Aunque era temprano ya había mucha gente, mucha actividad.  Fije mi atención en el primer semáforo, lo he mirado muchas veces… espero al verde para pasar,  y sin poner intención  he visto el agujero que tiene en la cabeza el muñequito rojo cuando esta encendido. La selección la ha hecho mi cerebro, no yo, no me había fijado antes. -¡Esta roto!- He pensado, ¿llevara mucho así? Cabeza hueca…. Roja…. Y no he podido evitar pensar en las señales…. Tengo la cabeza hueca cuando se me prohíbe,  cuando se me dice lo que puedo o no puedo hacer… mi cabeza se convierte en un espacio vacío…. La señora de mi derecha me mira y yo la sonrío ¿me he reído en voz alta? ¡Me he hecho gracia! Y he pensando en Fernando diciéndome…”Gaudi no seas tan intensa”.  Y entonces lo entendí… volvió la intensidad Fernando... volvió.

La física cuántica dice que todo ocurre a la vez pero seleccionamos aquello que queremos vivir, aquello de lo que queremos ser conscientes, la selección es inconsciente la mayoría de las veces. Mientras cruzaba la calle lo entendí: ¡La vida es como la televisión a la carta!. Podemos elegir los programas que vemos, tenemos el mando… tenemos poder para mirar lo que deseamos, para desechar lo que NO, algunos lo saben y saben como utilizar ese mando, otros no.

Todos tenemos el mando de nuestra a televisión a la carta pero no sabemos como usarlo.

Empecemos a  tocar los botones, a mirar, y a ver que pasa.