domingo, 19 de mayo de 2013

ELISA. LAS MULETAS




Esta noche tengo que llamar a Isabel.

Desde que era niña tengo una gran facilidad para abstraerme. Puedo desarrollar toda mi actividad diaria sin dificultad, y sin embargo estar en Babia como decía mi madre. La mayor parte del tiempo lo paso viajando, y viajo por dentro por eso no se me nota, y por eso nadie se entera. Puedo hacer todo lo que tengo hacer sin estar aquí.  A veces creo que mi verdadera vida no la comparto con nadie, creo que mi verdadero yo existe sin que nadie le mire. Aunque está Isabel.

¿Podrías vivir sin que nadie te mire? ¿Os habéis hecho esta pregunta? Yo se la hice a Isabel cuando pequeñas. Me producía mucha curiosidad saber si las personas somos capaces de vivir sin tener espectadores que sean testigos de nuestra vida. Creo que NO nos educan para ello. Y esto está íntimamente ligado con la Libertad. Nos educan para vivir con la mirada ajena siempre encima, con el apoyo o la critica, o la aprobación ajena. Y se vive  mejor cuando nadie te mira.

Esta mañana decidí ir al trabajo caminando. Mi oficina no esta lejos y el camino es muy agradable si lo hago por la playa. La primera persona con la que me cruce llevaba muletas. Caminaba con dificultad, supongo que no esta muy acostumbrada a ellas. La segunda persona con la que me cruce también llevaba muletas, en esta ocasión tan solo una. Parecía más acostumbrado y avanzaba con facilidad. La tercera persona  también llevaba muletas, y la cuarta y la quinta y la sexta. Entonces me di cuenta que no era normal. En el instante que pensaba  en ello me cruce con una niña que no llevaba muletas. Entonces dude. ¿Era real o tan solo era en mi mirada? ¿Por qué todos parecen necesitar un apoyo para caminar? ¿Por qué un niño no? Parece una contradicción, un niño es más dependiente…. Necesita a sus padres. No lo es si se lo permitimos.

Al llegar a la oficina me sentía desorientada. Cada uno de mis compañeros tenia a su lado un par de muletas, algunos tan solo una, y tan solo dos de ellos, no las tenían.

Entonces pensé como cuando era pequeña y confiaba en que la vida me enseñaba sus misterios de la manera mas extraña. Y volví a tener fe. La tuve  y le di verdad. ¿Porque no podemos ser capaces, CAPACES de verdad? Capaces de ser y luego estar. Capaces de desarrollarnos individualmente y luego compartir. Porque no nos sale. ¿Tenemos que estar al lado de alguien para seguir con la vida? ¿Y una libre elección? Pasamos de los padres, de la familia, a los novios y parejas  y a crear otra familia. No permanecemos casi nunca solos. ¿Eso nos aterra? No nos enseñan a ser libres. Siempre agarrados a una muleta que nos hace más fácil caminar. ¿Por qué no las tiramos y comprobamos que pasa?

La libertad esta dentro.

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